Información y Servicio
John Arnold nació en el humilde condado de Cornualles en 1736.
Su padre era un renombrado relojero por entonces y su tío un conocido herrero, por lo que a John Arnold siempre le entusiasmó la ingeniería.
Para ampliar sus talentos de relojería, John Arnold se marchó, con 19 años, a los Países Bajos.
Se dio cuenta rápidamente de lo lejos que quería llegar, así que creó relojes para George III y encontró nuevos clientes en varias familias acomodadas y con influencias.
Durante sus primeros años, John fue considerado como uno de los relojeros de mayor influencia y presentó numerosas patentes.
El “Arnold's No36” fue el primer reloj que contaba con un cronómetro y, hasta la actualidad, ha servido como fuente de inspiración en el mundo de la relojería.
Su reputación creció rápidamente y se hizo amigo del genio Abraham-Louis Breguet, con quien compartió numerosas ideas.
La actual fábrica de Arnold & Son produce de manera exclusiva todos sus relojes, lo que conlleva un alto grado de precisión y habilidad.
Esta marca aporta un dinamismo muy influyente al mundo de los relojes de lujo con un espíritu basado en la tradicionalidad, induciendo así nuevas creaciones y mecanismos. Esta ambición le ha otorgado a la fábrica un gran respeto por parte de las grandes compañías.
Cada reloj representa, de manera individualizada, un mecanismo único y, a través de su complejidad, narra la historia de la Escuela de Relojería Británica.
Los diseños se inspiran en viajes marítimos, ya que durante muchos años se han fabricado relojes para conocidos surcadores del océano, como lo fue Thomas Cook.
Un excelente ejemplo es la “Instrument Collection”, que combina la precisión marítima con la perfección estética.